El tipo de agua que utilices para mantener las hojas brillantes es muy importante, por lo que te recomendamos que utilices agua desmineralizada, como agua de lluvia, el agua que usas normalmente para planchar o el agua de tu aire acondicionado si está limpio.

A veces, la capa de polvo que queremos eliminar ha alcanzado demasiado grosor como para que podamos eliminarlo simplemente con agua. Para estos casos, primero cubre el sustrato o arregla la planta para que el tratamiento no se extienda más allá de las hojas. Luego, mezcla unas gotas de jabón corporal en un litro de agua, luego coloca el tratamiento en un aspersor y rocíalo sobre las hojas; finalmente, enjuaga las plantas con agua tibia para obtener resultados más rápidos.